En su informe mensual, CONINAGRO analizó el poder de compra de seis productos clave de la producción agropecuaria en Argentina: soja, maíz, trigo, ternero, novillito y leche. Este indicador mide la capacidad de estos productos para adquirir una amplia gama de insumos, costos e inversiones del sector, que incluyen herbicidas, fletes, maquinaria y otras 20 variables analizadas.
El objetivo del estudio es monitorear la evolución de las relaciones entre precios y costos en el agro, proporcionando una herramienta clave para evaluar la competitividad de los productores. A través de un enfoque basado en el análisis insumo-producto, se logra una visión integral de las dinámicas de costos y precios, ofreciendo una perspectiva valiosa sobre la competitividad del sector.
En esta edición, el análisis se enfoca en el trigo, que de cara a la campaña 2025/26 enfrenta un escenario de altas expectativas. Con condiciones climáticas favorables y una reducción significativa en los costos de insumos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta una siembra récord.
El poder de compra del trigo
De cara a la nueva campaña, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima que la siembra de trigo alcanzará las 6,7 millones de hectáreas, lo que implicaría un crecimiento del 6,3% respecto al ciclo anterior. Si las condiciones se mantienen favorables, la producción podría llegar a 20,5 millones de toneladas, marcando un incremento del 10%.

En términos de poder adquisitivo, el trigo mostró mejoras frente a varios insumos clave. Uno de los casos más destacados es el del glifosato: en abril de 2025 se necesitaron un 24% menos de kilogramos de trigo para adquirir un litro del herbicida, en comparación con el mismo mes del año anterior. En valores absolutos, se requerían 19 kg de trigo por litro, es decir, 6 kg menos que en 2024.
Los fertilizantes también mostraron una evolución positiva. El poder de compra del trigo frente a estos insumos se incrementó un 12% interanual, y un 9% en comparación con el promedio de los últimos cinco años para el caso de la urea.
En contraste, los bienes de capital como las cosechadoras reflejan una pérdida relativa. En abril de 2025, se necesitó un 5% más de trigo que en el mismo mes del año anterior para adquirir una cosechadora. Si se compara con el promedio de los últimos cinco años, el incremento alcanza el 38%.
Por último, en el rubro transporte —donde muchos productos agropecuarios han perdido poder adquisitivo— el trigo logró mejorar su posición. En abril de 2025, su poder de compra frente al gasoil creció un 9% interanual. No obstante, aún se requieren un 30% más de kilogramos de trigo para adquirir un litro de gasoil respecto al promedio de los últimos cinco años.
Así están las demás producciones claves



